Una amistad rota~

Tenía un mejor amigo, el que me lastimó, el que me hizo sufrir bastante, el que me humilló. Lo consideraba mi mejor amigo tanto así que llegamos a ser novios, pero éramos más mejores amigos, siempre nos presentábamos hacia nuestros conocidos como mejores amigos, nuestra relación era algo rara, bastante diría yo. Teníamos 5 años de amistad y 1 año y medio de novios. Él sabía todo de mí y yo todo de él. O eso pensaba yo.

Él me engañó con una chica, lo peor que en mi propia cara, ni lo disimuló, justo un día entrando al curso lo vi besándose con una compañera de clases, justo entrando él pegó sus labios con los de ella, sentí un dolor incurable y sentía que lentamente me moría, mi corazón dejó de latir y yo corrí para salir de ahí y tropecé con un chico, me levantó y seguí corriendo, estaba inconsciente en vida.

Lo peor que a él le dio igual, no sé qué pasó, fue muy raro su comportamiento, nunca se tomó la delicadeza de darme explicación y simplemente me dejó y ya. ¿Esos años fueron en vanos? Me sentía mierda, pero más mierda lo veía a él como persona.

Luego pasaron los meses, y me enteré que le habían ocurrido varias malas experiencias con algunas chicas y yo conocí a un chico hermoso, con una personalidad increíble, aunque estaba colapsada y ya no confiaba en nadie, pero poco a poco él fue ayudándome y me fui abriendo a confiar.

Llevaba una linda relación con él de amistad y él se me declaró, pero me dijo que me daría tiempo por la mala experiencia vivida. Cuando me sienta más segura le daré el sí, porque me gusta él, me gusta su personalidad, pero tengo miedo, miedo a enamorarme y a que me lastimen, miedo a creer y a sufrir. Miedo a ser humillada. 

Traición~


Tenía un novio muy lindo, complaciente, romántico y sobre todo aparte de novio un excelente amigo. Tenía también una mejor amiga con la cual compartíamos todo, cada uno de nuestros secretos, todo. Llevábamos 7 años de amistad, nos conocíamos desde pequeñas.

Con mi novio tenía 3 años, él se llevaba muy bien con mi mejor amiga y eso me gustaba, me hacía feliz que las personas que más adoro se llevaran tan bien.

Lo conocí a él un viernes en una heladería. Fue amor a 'primera vista', nunca creí en eso, pero así fue.

Éramos muy felices, cada año que pasábamos juntos era genial. Pensábamos hasta en matrimonio, en una vida juntos. Un día por casualidad encontré a mi novio con mi mejor amiga abrazados, pero me sorprendí claro, por la manera en que estaban abrazados, pero lo tomé normal. 

Pasaron 2 meses y mi amiga me comenzó a hablar de su 'enamorado secreto', nunca antes la había escuchado tan ilusionada por un chico, ella me decía que era el chico de sus sueños. Me gustaba verla así, pero me enojaba que nunca me quisiera decir su nombre o presentármelo, porque según ella quería mantenerlo en secreto porque él no se le había declarado aún.

Un día caminando por la calle, una chica me hizo preguntas extrañas sobre mi novio y mi mejor amiga, era una completa desconocida y quedé extrañada. Otras personas comenzaron a decirme que mi mejor amiga era una ramera, pero lo tomaba como envidia de esas personas hacia mi amiga. Ella era mi todo, jamás desconfié de ella.

Una noche, me encontraba con mi novio y veíamos una película juntos, él se dirigió al baño y dejó su celular conmigo, justo ahí entró un mensaje de mi mejor amiga, el cual me pareció extraño, como él había ido al baño lo leí por curiosidad. El mensaje decía:

-Hola, mi amor. Tenemos que vernos, es sábado y no puedes dejarme sola esta noche. Dile a Steel (yo) que debes hacer algo o que te sientes cansado o algo, pero ven. Siempre salimos los sábados, ven.

Yo me quedé impactada, boquiabierta y al escuchar los pasos de mi novio regresando rápidamente cerré todo, bloqueé su celular y lo puse donde lo había dejado. Estaba de todas formas menos bien, me quedé sin palabras y él a ver mi cara extraña me empezó a hacer preguntas, pero estaba enojada, decepcionada, triste, mal, tenía una especie de todo un poco menos de 'bien'.

Me retiré de la sala, le dije que se marchara y me fui a mi habitación, no quería hacer un escándalo y me puse a pensar. Quise hacer todo de la mejor forma, y si de una cosa estaba segura era que no los quería ver más, que me daban asco, repugnancia y que se habían ganado mi desprecio.

El domingo en la tardé cité a mi 'novio' y a mi 'amiga' a mi casa ya que estaba sola. Ahí les dije sus verdades en sus caras y les dejé muy claro que no los quería ver más y que desaparecieran de mi vida.

Desde ese día dejé de confiar en todos, ya que a ellos los idolatraba, eran mi todo. Y para ellos era NADA, sólo una estúpida, como estúpida me veían. Tantos años de mi vida, tanto tiempo perdido, tantas palabras, tanto de todo para NADA. 

-Hay personas que nunca las terminas de conocer, por eso, mejor date la oportunidad de conocer cada día a las personas y de no apegarte tanto para que no te decepcionen, en esta vida no tenemos nada seguro.

Regresé con mi ex.


Tengo 18 años y hace 2 años terminé una relación con mi ex que llevábamos 3 años de novios. Pensaba que sólo era una locura de adolescente lo que viví con él y como iba madurando decidí dejarlo porque sentía que no me tomaba en serio por mi corta edad. Cuando nos volvimos novios yo tenía 13 y él 15, por tanto, ahora tiene 20 años. Tenía mucho tiempo que no lo veía, y un día de fiesta con unas amigas me lo encontré. No había tenido una relación con más nadie desde que terminé con él. 

En la fiesta estaba él y unos amigos, entre la adrenalina y el alcohol un amigo de él me invitó a bailar y yo accedí. No sé si era el efecto del alcohol o era realidad lo que veía, mi ex llamado Antonio desde una esquina me miraba mientras baila, se veía con cara de enojo.

La fiesta terminó tarde, era en una discoteca. A las 2am mis amigas y yo cuando íbamos a regresar cada una a su casa, unos amigos de Antonio se ofrecieron a llevarla (mis amigas eran 2, sus amigos eran 2. 1 para 1). Mis amigas me dejaron y se fueron con ellos, cada uno en coche... Yo entre mí decía 'Con estas amigas, para qué enemigas'... Igual las entendía. Estaban alcoholizadas. 

A Antonio sus amigos igual lo dejaron solo, pero a excepción de mí él si tenía coche. 

Cuando iba a salir de la disco para regresarme a mi casa caminando, porque mi casa quedaba a unas cuadras; Antonio se me acercó al verme tan borracha -él se notaba en sus buenos sentidos- y me dijo 'Déjame llevarte a tu casa, estás embriagada', yo le rechacé pero me quedé paralizada por unos minutos porque estaba muy mareada, al verme así él me montó a la fuerza en su coche y me llevó a mi casa.

Sólo recuerdo ese poco momento, y no lo recuerdo tan bien.

No sé cómo, pero Antonio había conseguido mi número de celular y al otro día me llamó para ver si estaba bien. En realidad estaba en resaca y hasta con vómitos, pero le dije que me encontraba perfectamente. Aproveché ese momento y le agradecí por lo que había hecho por mí.

Pasaron unos meses y me volví a encontrar con Antonio, ese día si conversamos y hablábamos de nuestras locuras en la adolescencia. No parábamos de reírnos al recordar.

Para hacer más breve todo él y yo comenzamos a llevarnos muy bien y a medida de los meses él y yo reflejábamos el amor de antes. Nos volvimos a enamorar el uno del otro como aquella vez. 

Él me hacía muchos detalles, me invitaba a muchos lugares. Me acompañaba y protegía siempre y se preocupaba mucho por mí, me ayudó en mi obsesión al alcohol y me fui rehabilitando.

Un día él me dijo que debíamos hablar de nosotros y ese día él me pidió que volviéramos a intentarlo y yo por supuesto que accedí, fue hermoso todo. El amor renacía y con más fuerzas. Ya llevamos 1 año y medio de novios y ha sido el año más feliz. 

-Hay ex que no se olvidan tan fácilmente. 

Juego de novios.

Historia de amor~


Dos jóvenes sentados en un banco, la chica le dice al chico:

-Pareciera que somos las sobras de este mundo.
Y él dice: Creo que sí, todos mis amigos tienen novias y viven una relación feliz mientras que nosotros estamos solos sin una persona especial.
Y ella le dice: ¡Tengo una idea! Hágamos algo.
Y él le responde: ¿Qué?
Ella: Juguemos a ser novios por 1 mes.
Él: Me parece perfecto.

Día 1: El chico la invitó a comer un helado.
Día 6: Salieron al cine.
Día 15: La chica invita al chico a ver las estrellas, y pasa una estrella fugaz y ella pide un deseo en voz baja.
Día 17: Fueron a la playa a ver el amanecer.
Día 22: se subieron a un autobús e iba moviéndose bastante y por accidente se dieron un beso.
Día: 29: Se sentaron en el mismo banco donde decidieron jugar siendo novios.
Día 29 11:30: La chica le dice al chico: ¿Quieres algo? Estoy agotada e iré por una batida.
El chico le dice: Sí, una batida también, pero mejor voy yo.
El chico fue por las batidas y cruzando la calle viene un carro a gran velocidad y atropella al chico... Rápidamente lo llevan al hospital.
22 minutos después se acerca un desconocido a la chica y le dice: ¿Eres tú la novia de José? (Así se llamaba el chico), ella le dice: "Sí, por?", y él le dice: Lo acaba de atropellar un carro...

Con lágrimas en los ojos fue al hospital donde se encontraba él y el doctor le dio una carta que había encontrado en uno de los bolsillos del chico, y la carta decía: "Hoy termina nuestro juego, pero ese juego me hizo ver la gran chica que eres y lo mucho que te amo, quiero pedirte que seas mi novia, nada me alegraría tanto como que me aceptaras", ella llorando grita: "Yo te amo José, ese día viendo las estrellas mi deseo fue que este juego nunca terminara".

A las 12:00 sale el doctor y le da la noticia a la chica, diciéndole: ¡Salvado! Pero debe estar en reposo, sólo 1 persona puede pasar a verlo.

Ella pasó a verlo y le dijo todo el amor que sentía por él y él hasta el momento sólo le podía sonreír, y ella se acercó y le dio un beso.

Pasaron los días y el chico pudo volver a su casa y le pidió a la chica que fuera su novia y vivieron una relación muy feliz. :)

Historia de amor~


Una pareja de novios habían terminado más de 3 veces y siempre volvían. Una vez ingresaron a un Reality y allí la novia celosa por una chica comenzaba a discutir y a insultar a la chica y a su novio. Esto llegó al punto de que ella terminó con su novio. Él siguió su vida normal y sufrió su partida, y ella regresó a su país.

Una mujer comenzó a conquistar al hombre y tuvieron un mes y medio feliz hasta que llegó nuevamente su ex novia con su novio actual. Ella llegó en forma de 'desenmascarar' a su ex, que ella siempre decía que no la defendía de la otra tipa que la trataba mal. 

La novia actual de su ex novio entró en miedo, todos decían que ellos volverían, pero cada un tenía su pareja. Al pasar los días, los ex hicieron las paces y la novia actual del tipo se puso esquizofrénica, inventaba cosas y sus celos eran exagerados porque tenía a la ex y sus dos enemigas que estaban por su novio. El hombre estaba agotado de todo,  se cansó de ella porque no le tenía confianza a él. Y su novia se fue, terminaron la relación. Y comos todos decían que los ex volverían, así fue, volvieron y el pobre novio de la tipa igual se marchó, porque ella sólo lo había utilizado.


Los ex nunca se olvidan... Si se aman siempre regresarán.

El novio celoso.

El novio celoso:

Un novio celebra exageradamente a su novia hasta con su familia... La novia estaba ya desesperada, no soportaba la situación, pero ella lo amaba a pesar de todo. Él cada que la hacía sentir mal por sus celos le regalaba rosas, chocolates, ropa, etc. Él sabía cómo mimarla pero eso no le quitaba lo exagerado que era con sus celos.

Una noche la novia salió con unas amigas y el novio la persiguió, ellas se iban a juntar con un primo de una amiga de ella para hablar sobre un trabajo. 

El novio al ver al tipo se puso extremadamente loco, fue y la agarró salvajemente por un brazo, al punto que no se sabe cómo no se lo fracturó, sus celos no le dejaban ver los daños que le hacían a ella, más que celos era desconfianza, pero él nunca se tomó el tiempo de que ella le explicara y sólo le gritaba frente a todos.

Ella enfureció y le dio una cachetada porque él la estaba maltratando verbal y físicamente.

Sus amigas se pusieron muy nerviosas al ver su actitud y el primo de una de sus amigas golpeó al novio de ella porque le molestó ver como maltrataba a su novia. Ellos se comenzaron a dar golpes hasta que llegó la policía y la novia con dolor en su alma confesó lo que él le hizo y por ende se lo llevaron detenido, por maltrato físico a su novia. 

Ella no dejaba de llorar y se fue a su casa, el primo de la amiga la acompañó para que no se fuera sola, y ellos al llegar a la casa se pusieron a platicar. Ella le dijo que dejaría al novio por todo lo que le hacía continuamente. 

Al pasar los días, dejó al novio y puso una orden de alejamiento porque él la buscaba.

Al pasar el tiempo, ella y el primo de su amiga se volvieron muy amigos. Pasaron unos 5 años y eran los 'mejores amigos' hasta que él se le declaró, pero ella tenía miedo, pero le dio el sí. Al pasar el tiempo de su relación, él era muy distinto a su ex novio, era todo lo contrario a él y la trataba como una reina.

Pasaron años de novios y le pidió matrimonio y viven felizmente juntos los dos.

Problemas naturales.

Los problemas más graves a los que nos enfrentamos.


La tierra, el lugar donde vivimos, se ve seriamente amenazada por la acción del ser humano. La preocupación por las consecuencias que tiene nuestra "forma de vida" en la subsistencia del planeta ha ido en aumento en los últimos 50 años.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) los problemas más graves que tenemos son:


El cambio climático:


La industria y la actividad humana han generado un aumento alarmante de emisiones de gases de efecto invernadero está teniendo como consecuencia el llamado calentamiento global. Algunas consecuencias de este calentamiento son: reducción de la masa de hielo de los polos, aumentos de las precipitaciones, aumento del número de fenómenos extremos (sequías, grandes incendios, huracanes, lluvias torrenciales e inundaciones...). Esta realidad está a su vez profundizando en el desequilibrio existente entre el Norte y el Sur.


La pérdida de biodiversidad:


Llamamos biodiversidad a la variedad de especies animales y vegetales y sus hábits. En la Tierra han vivido millones de especies a lo largo de millones de años de evolución. Unas se han extinguido y otras nuevas han surgido. Esto siempre ha sido así.

Entonces, ¿por qué hoy preocupa tanto la pérdida de biodiversidad? Porque los cambios que han sufrido los lugares donde habitan las distintas especies están provocando su desaparición a un ritmo muy superior al normal (50 veces más rápido). Esta pérdida de biodiversidad pone en peligro la naturaleza y la vida.

Los seres humanos dependemos por completo de las plantas, animales, hongos y microorganismo que comparten el planeta con nosotros. Un ejemplo claro son los descubrimientos de sustancias procedentes de otros, seres vivos que nos son útiles (el 70% de las medicinas que se fabrican están constituidas por sustancias que tienen un origen vegetal o se encuentran en algunos animales). 


Alimentar a una población que crece constantemente:


Una quinta parte de la población mundial no tiene asegurada la alimentación básica. La mayoría de estas personas viven en países en desarrollo. Los pobres del planeta sufren más que nadie el daño medioambiental. Viven al lado de industrias contaminantes, sufren muertes y enfermedades como consecuencia de la contaminación, sufren hambrunas y soportan de forma extrema las consecuencias del calentamiento global.


¡Ayudemos a mejorar esto aportando en nuestra sociedad!

La familia no puede vivir encerrado en sí misma.


La familia es una célula de la sociedad, por lo tanto no puede vivir ajena a él. Si lo que pasa a su alrededor la condiciona y cambiar, lo que en ella se vive y se aprende también cambia el entorno.

Como grupo humano la familia debe hacerse sensible a lo que viven y sufren los que habitan junto a ella. No puede vivir ajena a los problemas de la sociedad que reclaman la solidaridad de todos. Sin embargo, muchas veces esta solidaridad funciona sólo dentro de la familia.

¿Cuál es la misión de la familia en el mundo?


La familia realiza su misión principalmente en dos áreas:

a) Formando una comunidad de personas.

El amor es el motor que construye esta comunidad de personas.

La capacidad de amar es el resultado del desarrollo efectivo del ser humano durante los primeros años de su vida. El desarrollo afectivo es u proceso continuo desde la infancia hasta la edad adulta.

Este proceso nos prepara para comunicarnos de una forma íntima y personal con nuestros semejantes.

Las familias inculcan valores que harán de sus miembros ciudadanos comprometidos con su comunidad. Algunos de los valores más importantes son: unión, solidaridad, amor, respeto y tradición, sin olvidar los valores trascendente y religiosos. 

b) Colaborando en el desarrollo de la sociedad.

La familia se abre a las demás familias y a la sociedad. El amor de la familia debe transmitirse a los demás.


  • Muchas familias ejercitan la solidaridad en favor de los pobres y abandonados.
  • Practican la hospitalidad y la acogida en su hogar. Luchan para que cada familia tenga una vivienda digna.
  • Procurando que las leyes y las instituciones del Estado sostengan y defiendan positivamente los derechos de la familia.
  • Cooperando también para establecer un nuevo orden internacional.

Mi primera comunidad.


La relación de pareja constituye la primera *comunidad*. Cuando esa relación de afecto se proclama de forma pública e institucional hablamos de matrimonio.

Desde el momento en que la pareja amplía su relación con la incorporación de hijos e hijas, se comienza a hablar de familia. La familia es la célula básica de la sociedad. En ella se dan vínculos de cuidado, responsabilidad y dependencia entre sus miembros.

Mi entrada en el mundo.


Hemos nacido en el seno de una familia que nos cuida, nos ayuda y nos hace crecer. Nadie puede venir al mundo solo ni sobrevivir, especialmente en sus primeros años, sin alguien que se ocupe de él.

De todos los grupos humanos a los que pertenecemos, la familia es el más importante, valioso y significativo. Lo que vivimos en la familia perdura para siempre, y las experiencias buenas o malas nos y marcan de tal modo que no las olvidamos jamás.

Mi apellido.


Recibí un apellido de mis padres, el que ellos mismos heredaron de sus padres.

Recibir un apellido es ser acogido en una familia, es tener un lugar en ella. Antes de mí, otros llevaron este apellido. Entro a formar parte de su linaje. Como una rama unida al árbol, yo tengo mi propio árbol genealógico.

Parte de mi aspecto y mi personalidad.


Cuántas veces han dicho de nosotros: "tienes los mismo ojos de su madre", "tiene el genio de su padre". Y es que nuestros abuelos y nuestros padres, nos han transmitido también sus propios genes. Hemos heredado de ellos algunos rasgos físicos y muchos aspectos de nuestro carácter y personalidad.

Historia triste de amor de dos jóvenes.


Una chica de 16 y un chico de 18 iban de camino a su casa al salir del cine. La chica se llama Ana y el chico Juan. Ana por la oscuridad de la noche le pregunta a Juan: 

-Vida mía, ¿qué hora es? 
-Él le dice; amor, las 11:26pm.
-Ana le dice: me apuraré a llegar, ya es medio tarde. Al llegar te llamo, mi vida.
Juan le dice: Te acompañaré a tu casa.

Mientras iban de camino Ana, sintió frío y él le dio su campera y todo el camino iba abrazándola. Ellos conversaban de que se amaban y de que vivirían juntos cuando ella fuera mayor de edad. Eran las 11:53pm y aún no llegaban, la noche se hacía más y más fría. Cuando iban entrando a un callejón había unos tipos parados, delincuentes.

Ana se asustó, y Juan le decía: Tranquila, princesa. Estoy contigo.

Los delincuentes se acercaban y Ana temblaba, ella les suplicaba que no le hicieran daño a ellos. Y uno de los delincuentes le gritó diciéndole: CÁLLATE MOCOSA.

El que estaba atrás del delincuente sacó un arma para dispararle a Ana, y Juan al ver el arma cubrió a Ana y él fue quien recibió la bala. 

Los delincuentes corrieron, y Juan se desangraba... Ana llorando le decía: Vida mía, no me dejes, yo te amo, aguanta. No me dejes!!

Las últimas palabras de Juan, fueron expresándole todo su amor por ella, y le decía TE SALVÉ, SIGUE TU VIDA. TE AMO, AMOR MÍO.

Juan a las 12:12 muere... 

Esto deja un bonito consejo, espero lo hayan entendido.

El conflicto, presente en toda vida humana.


En nuestra sociedad asistimos a manifestaciones de conflictos y violencia en distintos contextos; en la escuela, en la calle, en la familia, en los medios de comunicación... En toda relación pueden surgir los problemas.

Aunque los conflictos existen en todas las etapas de la vida, la adolescencia es una edad donde son frecuentes.

Hay comportamientos que, de no eliminarlos, pueden dañar nuestras relaciones y amistades: las peleas de nos con otros, las amenazas, las mentiras, la envidia, las agresiones, los insultos, los celos, el egoísmo, las faltas de respeto, la frialdad de las relaciones, la incomunicación y la desconfianza.

Aprender de los conflictos.


Crecer y madurar no es renunciar a la existencia de los conflictos sino saber enfrentarlos y superarlos positiva y efectivamente.

El conflicto es sinónimo de vida, de proceso, de cambio, de transformación. No es algo malo. El conflicto puede ser una herramienta de aprendizaje porque en la vida hay conflictos y aprender a enfrentarlos es lo importante.

Aprender a convivir.


Aprender a solucionar de forma pacífica los conflictos es todo un camino de crecimiento en el que es importante:

1. Trabajar la autoestimas y confianza en uno mismo y en los otros. Aprender a ser asertivos. La persona asertiva conoce sus derechos y los defiende, respeta a los demás por lo que no piensa ganar una disputa o un conflicto sino que busca la forma positiva llegar a un acuerdo que sea lo mejor para ambos.

2. Aprender a dialogar. Formamos parte de una realidad social diversa que nos desafía y nos pide interactuar, mediar para convivir en armonía. Para ello, necesitamos desarrollar una actitud de escucha, interés y apertura.

3. Practicar la cooperación y no la competitividad. Somos más felices cooperando y ayudándonos unos a otros. La competitividad solo trae soledad y vacío.

Lo que construye la amistad y la relación es la comprensión, el respeto, la colaboración, la tolerancia y la amabilidad entre todos. Es responsabilidad de todos y todas enriquecer o empobrecer la relación.

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Vivir es convivir.


El hombre -todo hombre y mujer- nace como una circunferencia con el eje en el centro de sí misma. Todo gira, según su instinto, hacia ese centro mágico, todo debería subordinarse a él según su capricho. Pero el alma, lentamente, comienza a descubrir que hay algo por encima y fuera de esa circunferencia, algo que le afecta también a ella. ¿Qué hacer entonces: atraer todo, subordinar todo hacia ese centro sacratísimo o más bien tender hacia todo eso que se está descubriendo y ensanchar con ello nuestra circunferencia, haciéndonos con ello más grandes? ¿Encastillarnos en nuestro egoísmo, encadenando a todo a él o, por el contrario, irnos "descentrando", sacar de nosotros nuestro propio eje para colocar nuestro "polo de atracción" por encima o más allá de nosotros mismos? ¿Nos abrimos en el amor o nos cerramos en nuestra autoadoración?

Esta es la gran apuesta en la que nos jugamos el "tamaño" de nuestras propias vidas. La primera opción -el egoísmo- conduce a la soledad; la soledad, a la amargura; la amargura, a la desesperación. La segunda -el amor- conduce a la convivencia; la convivencia, a la fecundidad; la fecundidad , a la alegría.

Por eso, el primer gran descubrimiento es el de que el prójimo no es nuestro límite y menos nuestro infierno (como decía descabelladamente Sastre: "el infierno son los otros"), sino nuestro multiplicador. Vivir es convivir.

Necesitamos a los otros.


Nosotros solos no podemos cubrir todas las necesidades que tenemos. No hubiéramos nacido si no hubieran existido nuestros padres, ni hubiéramos sobrevivido si, cuando éramos pequeños, no nos hubieran alimentado, cuidado, protegido.

También ahora necesitamos a los demás ¿Qué haríamos si no existieran conductores, tenderos, médicos, profesores, albañiles...? No podíamos desplazarnos a lugares distantes, ni tomar alimentos frescos, ni curarnos, ni aprender cosas nuevas, ni tener una casa confortable...

Necesitamos a los amigos.


¿Qué haríamos si no tuviéramos amigos? ¿Y si tuviéramos que vivir siempre solos o aislados? No podíamos compartir nuestros sentimientos con nadie, ni realizar cosas juntos, ni asistir a un concierto, ni siquiera formar un equipo para hacer deporte.

Los amigos, las personas cercanas son quienes nos ayudan a desarrollar nuestras cualidades  y a reconocer nuestros defectos; a salir de nosotros mismos y a comprender que los otros también tienen muchas cualidades y muchas ideas de las que podemos aprender.

La amistad exige confianza.


Cualquier relación humana de amistad tiene que basarse en la confianza, ¿Qué es confiar? Es fiarse de alguien. Cuando decimos de alguien que es nuestro amigo o nuestra amiga es porque nos fiamos de esa persona. Sabemos que no nos va a traicionar y por eso depositamos nuestra confianza en ella.

El grado de confianza aumenta a medida que la persona en que confiamos se hace más cercana a nosotros. Es el caso de los amigos; solemos decir: "Confío en él", "tengo fe en él".

Amistad y confianza van unidas : no hay amistad posible y sincera sin confianza mutua. 

La confianza llega a su máxima expresión cuando amamos a una persona. Amar es confiar. Cuando más se ama a una persona más se confía en ella. Y porque amamos a esa persona nos entregamos a ella; ponemos nuestra vida en sus manos porque sabemos que no nos va a fallar.

El amor está íntimamente relacionado con la fe, por cuanto la fe es creer en alguien, confiar en alguien, amar a ese alguien.

Confianza, fidelidad y entrega son los componentes humanos de la fe, que llega a su punto culminante en el amor.

Una persona de fe es aquella que se fía, confiamos se entrega y ama. ¿De quién se fía? ¿En quién confía? ¿A quién se entrega? ¿A quién se ama? De la respuesta que demos a estas preguntas dependerá en buena medida nuestro grado de felicidad. 

Protege la vida.

La vida humana es un don.


Los cristianos creen que la vida existe porque Dios, el creador, lo ha querido. Sea cual sea el proceso que da origen a las distintas formas de vida, la voluntad de Dios está detrás de él. Y como todo lo que Dios hace, lo hace por amor, afirmamos que hay vida porque Dios nos ama. La vida es, pues, un don, un regalo.

Dentro del conjunto de la vida, la humana es la de más valor, porque el hombre y la mujer están hechos "a imagen y semejanza de Dios". Es decir, además de la vida biológica. Dios ha regalado a los hombres y mujeres una dignidad que los hace superiores a todas las otras formas de vida, que estarán siempre a su servicio. Les ha hecho capaces, además, de tratarle de tú a tú y de cultivar su amistad.

La tarea del cristiano frente a la vida.


Los regalos se reciben con agradecimiento y, de alguna manera, nos vinculan con aquellos que nos los dan. Por eso, el cristiano recibe la vida humana con gratitud y ante ella se siente responsable. Y eso supone:


  • Recibirla. La vida es un don, es un regalo que Dios nos hace, no es una propiedad de las personas. El cristiano la recibe como tal sintiéndose profundamente amado por Dios al recibir la vida. Solo Dios, el señor de la vida, es su dueño.

  •  Amarla. Una vez recibida la vida se ama como el mejor don que hemos recibido de parte de Dios. Ha sido Dios quien nos hace llamado a la vida entregándonos la existencia. El cristiano cultiva una constante actitud de acción de gracias por la vida allá donde se encuentre.

  • Promoverla. Dios nos entrega la vida para que la hagamos crecer y fructificar tal y como se dice en el libro del Génesis: "crezcan y multiplíquense, llenen la tierra".

  • El cristiano no se limita a cuidar de la vida como algo estático sino que la desarrolla. No basta con cuidar la vida que ya existe. Estamos llamados también a ser fecundos, es decir a dar vida con la vida que tenemos.

  • Defenderla. La vida, en todas sus manifestaciones está constantemente amenazada. Desde siempre, en la historia de la humanidad, las personas hemos desarrollado conductas en contra de la vida. El cristiano se compromete de una manera activa a luchar contra las agresiones que la vida sufre desde su origen hasta su muerte.

La vida

Admirar la vida.


Desde siempre las personas han admirado la vida: su belleza, su grandiosidad, su fuerza. En toda la historia de la humanidad y en todas las culturas hay constancia de esta admiración, que ha dado origen a muchas formas de religión, al pensamiento filosófico y a la ciencia. Y es patrimonio común de todos los hombres y mujeres, la conciencia de que la vida es algo muy valioso que hay que proteger y desarrollar.

Hoy, gracias a los avances científicos somos más conscientes de la complejidad y de la grandeza de la vida. Sabemos que todas las formas de vida están interrelacionadas, y que todas se integran en un proceso dinámico en continua evolución.


Valorar la vida.


Siguiendo el desarrollo de la evolución, nos encontramos en un momento dado con un salto cualitativo: la aparición de la vida humana. Es vida biológica, pero también es mucho más que eso. Con la persona entra en escena la conciencia. Y con ella la libertad. por eso el ser humano es el ser vivo más admirable, más sorprendente, más rico en posibilidades. No porque sea biológicamente superior a todos los otros, sino por ser consciente y libre.

La vida humana, por lo tanto, no puede ser vista solo como un fenómeno biológico más, ni puede ser tratada como tal. Hay algo en ella que la diferencia esencialmente de todas las otras formas de vida. 

Preguntarse por la vida.


Los científicos dicen que la aparición de la vida en el universo, y también el desarrollo de la vida humana, son casi una casualidad. Estadísticamente los dos fenómenos son una posibilidad remota entre otros miles de posibilidades dentro de la evolución de la materia y de los vivos.

Podría existir la materia inerte sin la vida. Y podría haber vida sin que existiese el ser humano. Algunos dicen que, siendo así, la vida en general, y la vida humana en particular, son mero fruto del azar y no tienen un valor especial.

La familia.

Funciones de la familia.

La familia desempeña cuatro funciones básicas:

a) Función procreativa: engendra hijos.

b) Función afectiva: los miembros del grupo familiar encuentran en la familia un espacio de amor y cariño que hace posible la entrega personal y la satisfacción de las necesidades efectivas.

c) Función educativa: a través de la familia los niños y niñas aprenden a integrarse en la sociedad y a crecer como personas. La familia transmite los valores.

d) Función económica: la familia satisface las necesidades básicas de sus miembros (comida, vestido, estudios, hogar...).

La familia es nuestra primera escuela.

En la familia aprendemos desde hablar, comer, caminar, hasta escuchar, respetar, obedecer, servir, ser solidarios, ser amables, etc. En ella también se produce la transmisión de valores, emociones, afectos, creencias, actitudes, costumbres, tradiciones.

- En la familia aprendemos a dar y a recibir. En ella aprendemos a compartir y a velar por las necesidades de otros.

- En la familia aprendemos valores como la verdad, la justicia, el esfuerzo por la paz, la comprensión, el respeto, la tolerancia, el perdón  el espíritu de trabajo y el sacrificio.

- En la familia experimentamos un cariño incondicional. Es en ella donde aprendemos a amar y a ser amados por ser quien somos y no por lo que hacemos.

- En la familia es también la primera educadora de nuestra fe. Es en ella donde, desde niños, podemos aprender a amar a Dios.

Cuando surgen los conflictos.


Como en toda relación, también en la familia pueden surgir problemas. Estos conflictos suelen suceder entre padres e hijos o entre los propios hermanos. La adolescencia es una edad donde los conflictos con los padres son frecuentes.

Hay comportamientos que, de no eliminarlos, pueden dañar a la familia: las peleas de unos con otros, las amenazas, las mentiras, las envidias, las agresiones, los insultos, los celos, el egoísmo, las faltas de respeto, la frialdad de las relaciones, la incomunicación y la desconfianza.

Lo que construye la familia es la comprensión, el respeto, la colaboración, la tolerancia y la amabilidad entre todos. Es responsabilidad de todos sus miembros el enriquecer o empobrecer la familia.