Me entregué al hombre equivocado.

Hola, tengo 20 años y mi nombre es Elizabeth. Mi historia es así...

Todo comenzó una tarde en la Universidad, conocí a un chico por parte de un amigo el cual me lo presentó y me llamó la atención desde que lo vi, además estudiaba lo mismo que yo. No era muy guapo que digamos, pero en su mirada logré ver que igual le había llamado la atención.

Hacíamos reuniones de amigos y allí con él me fui hablando poco a poco, descubrimos que tenemos muchas cosas en común y con él me reía mucho y eso me hacía sentir bien. Ya luego hacíamos citas para salir solos y conocernos más. Al salir de la Universidad, él me esperaba para llevarme a mi casa, yo le decía que no hacía falta, pero él todo modesto igual me esperaba. Pasaba tardes muy lindas con él, hasta que me di cuenta que ya me gustaba...

Luego de 2 meses él me dijo que yo le gustaba, yo tampoco le negué que él me gusta y pues, terminamos siendo novios, todo los primeros meses fue muy lindo, demasiado lindo. A los 8 meses de novios una tarde hablábamos sobre lo de tener relaciones sexuales pero yo le dije que no debía pensarlo.

Una noche salimos juntos y llegamos tarde, él me fue a llevar a mi casa y le dije que se quedara un rato más conmigo, y como vivo sola allí pasó lo que pasó, tuvimos relaciones y fue muy lindo. Luego, luego pasaron unas semanas y veía como que el interés de él hacia mí ya era muy poco, le pregunté y me dijo que sólo me imaginaba cosas y pues, le creí. 

En 1 mes después de eso, él me terminó, por motivos que desconozco, nunca me quiso decir, y sólo me dijo que el del problema era él y no yo... me dolió mucho lo que él me hizo, nos habíamos entregado cuerpo a cuerpo y en un mes todo se fue a bajo...

A MÍ ME DUELE VERLO FELIZ SIN MÍ...

Mi historia empezó en el 2012, antes de redactarla tengo 18 años y mi nombre es Laura. En el 2012 tenía 16 años y había entrado a un instituto nuevo, me encantaba pasar tiempo con mis amigos y un día un amigo me dijo que yo le gustaba a un chico de mi curso (ese chico no me gustaba para nada). Todo el año escolar estuvo persiguiéndome y molestándome para robarme un beso, beso que no consiguió.

Acabó ese año escolar y al siguiente, me enteré que él había repetido el curso y yo había pasado. Antes me parecía feo, pero ahora me había parecido muy lindo. Comencé a tratarlo más y mi mejor amiga era muy amiga de él y ella siempre nos molestaba con que seríamos novios. 

Un día acordamos compartir una tarde de amigos en mi casa, y comenzamos a jugar, a hacer cosquillas, a darnos almohadazos, entre otras cosas... Ya se estaba poniendo de noche y todos se retiraban, él se había quedado y quedamos solos él y yo, no sé cómo pero nos terminamos dando nuestro primer beso. Fue un momento muy lindo, sentimos conexión y nos quedamos mirándonos fijamente. Algo había florecido entre nosotros. 

Una semana después él me pidió que fuese su novia y obviamente yo acepté. Pasábamos momentos muy hermosos y a nuestra edad ya sentíamos que nos amábamos infinitamente. No podía que de una simple amistad podría surgir amor y llegó el momento en que nuestros cuerpos se hicieron 1. Hicimos el amor, y fue la primera vez de ambos, primera vez que nunca olvidaré jamás.  Todo era amor.

Lamentablemente, llegó el día del gran error que cometimos al querer ser hacer vida de grandes y comenzamos a dormir juntos, salir juntos, ir al instituto juntos y hacer una vida de casados a nuestro 16 años. Comenzaron los celos, comenzaron las peleas por los celos de él. Según él yo era muy linda y decía que todos me querían y que él tenía miedo de perderme, se volvió totalmente ciego de celos. Me había quedado sin amigos, pero no me importaba porque sólo él me importaba. 


En el 2013 fui a una fiesta con un amiga y cometí el gran error de serle infiel. Él nunca me perdonó eso. Él se fue de viaje con unos amigos y luego de unos meses regresó diciéndome que me extrañaba y volvimos a hacer los de antes. Ese mismo año el 17 de junio, cumplimos nuestro primer año de novios y él me llevó a un restaurante a cenar y yo le regalé unas cosas, con detalles bien lindos. Éramos tan feliz en ese momento, nuestro amor era tan lindo.

Pasó eso y día tras días teníamos discusiones fuertes y ese mismo año una de nuestras discusiones se volvió una guerra y él me terminó dejando.

Un año después de todo lo sucedido aún sigo pensando en él y me duele verlo feliz con su nueva pareja.

EL AMOR NO TIENE EDAD.

Hola, me llamo Luisa y tengo 17 años. Estoy enamorada de un hombre de 25 años desde hace ya 7 meses.

Ese hombre es amigo de mi padre, yo siempre he sentido que él me miraba con ojos extraños, como si yo le gustara. Empecé a llevarme con él y me dio su número de celular, desde ahí comenzamos a chatear todos los días hasta muy tarde.

Un día nos vimos y llevaba algo que se me cayó y los dos al mismo tiempo nos bajamos a recogerlo y nos quedamos fíjamente mirándonos a los ojos, algo así como sentimiento de amor...

Me decía que le parecía encantadora y que ojalá pasara rápido el tiempo para yo cumplir mis 18 años.

Una vez le dije que nos llevara a una amiga mía y a mí a una fiesta, esa fiesta terminaba a las 6 de la mañana, y él se quedó con nosotras. Esa misma noche me dijo que no le importaba mi edad, que yo le gustaba mucho, y aunque sabía que era un locura esa relación yo caía en la tentación y terminé besándolo. A diario nos veíamos en su coche y parábamos besándonos.

Tiempo después al cumplir mis 18 años, pues ya era mayor y ahí la edad no era tanto problema y le confesé a mis padres lo que pasaba. Ellos se pusieron paranoicos, comenzaron a gritarme, pero después de unos meses aceptaron nuestra relación.

Él y yo éramos muy felices, es él un hombre atento, educado, buen novio, respetuoso. Me encanta todo de él y nuestra relación es perfecta. Él me dijo que a mis 20 años podríamos casarnos y formar una familia si yo quería, porque antes debía terminar mis estudios universitarios para tomar responsabilidades tales como esas, y además para yo conseguir un trabajo con el cual ambos podamos sostenernos, cabe destacar que él trabaja y gana bien, no nos falta nada, mientras tanto vivimos juntos.

ME ENAMORÉ POR CHAT.

Trabajo en una empresa de telecomunicaciones y tengo 45 años de edad. 

Un día acepté a una mujer que no conocía y un día después de haberla aceptado comenzamos a conversar y entre conversaciones y conversaciones resultó que ella es de otro país. Conversamos por varios meses y nuestras conversaciones eran largas. Ella se separó de su esposo y me lo contó, me dijo que se sentía sola, ahí comenzó todo. Nos íbamos conociendo más y más.

Fue tan grande nuestra amistad que comenzamos a contarnos cosas muy personales y hasta de deseos de pasión. 

En septiembre 3, el día de mi cumpleaños y ella me dijo que quería estar conmigo. Para ese entonces mi matrimonio estaba quebrándose y ya no había trato íntimo con mi esposa. 

La mujer que conocí en el chat, ella y yo poco a poco fuimos intercambiando palabras amorosas, estábamos enamorados... y pensábamos hasta en cómo íbamos a resolver nuestros problemas para estar juntos.

En marzo del año siguiente, hablé con ella seriamente y le dije que debíamos romper la relación, porque ya no podía seguir aguantando no verla, no tocarla, no estar con ella. Que cómo era posible enamorarse de alguien que conoces por internet...

Mis hijos se dieron cuenta de lo que ocurría y se decepcionaron de mí, pero yo les dije que estaba dispuesto a retomar de nuevo la relación con su madre y olvidarme de esa mujer imposible para mí.

Ella sólo tenía 26 años...

Mi primera vez

Hola, me llamo Melany y tengo 20 años. He tenido muchos amores, entre ellos ex que hoy no están con vida, he pasado por traumas. Hace 1 año me volví a enamorar de un chico que vive cerca de mi casa, nos conocimos en una fiesta y desde esa vez tuvimos química, sentía algo muy lindo cuando estaba con él. Unos meses después me enteré de que había terminado con la novia y ese chico se comenzó a acercar a mí, él me llevaba 2 años, o sea, que tiene 22 años. Yo estaba feliz porque me gustaba y pues nos fuimos conociendo más y más y más... Él era un chico atrevido y caliente, era un tipo así de chico malo, y siempre me he caracterizado por gustarme los "chicos malos", tal vez por eso siempre termino sufriendo.

Ya 1 mes después de ir conociéndonos él me pidió que fuéramos novios, obviamente acepté con todo el gusto y nos besamos... Él conocía a mis padres y yo a los suyos, éramos novios oficiales.

Pasamos muchos momentos muy lindos, ese chico malo tenía su lado tierno que volvía loca, loca, loca. A él yo le interesaba mucho, porque no se despegaba de mí ni un segundo, hablábamos diario y nos veíamos siempre. Acostumbrábamos a salir los fines de semana, es un chico que le gustan las fiestas al igual que a mí, algo más en común.

Ya llevábamos 3 meses saliendo y para celebrar nuestro 3er mes de novios nos fuimos a una fiesta que duraba hasta las 6pm y se valía hacer de todo. Entre bebidas y bebidas y bebidas nos pusimos bien locos. Él me comenzó a abrazar, nos comenzamos a acariciar y terminamos en un motel... Ya pueden saber lo que sucedió, fue mi primera vez y fue mágica.

Él me dijo que le encantó como lo hice, a pesar, de ser mi primera vez. Estaba algo avergonzada y nerviosa, él me decía que no tuviera miedo ni vergüenza que a pesar de que llevábamos poco tiempo, igual nuestro amor era real. Y bueno, les quería compartir mi felicidad, gracias por leer mi historia. Besitooos
!

No confío en mi novio, pero no soportaría verlo con otra.

Tenía un novio al cual quería mucho, pero no confiaba en él, él me daba motivos para desconfiar y no creía estar con el chico adecuado, pero seguíamos juntos porque verlo con otra no lo soportaría.

Él era lindo conmigo, me llenaba de detalles y me repetía que me amaba una y otra vez, pero yo le preguntaba: ¿qué somos en realidad? 

Es que a pesar de todo eso no sentía que hubiese verdadero amor. No lo quería como pareja.

Comencé a conocer a un chico que siempre quiso acercarse a mí, sólo lo veía como un amigo, yo seguía queriendo a mi novio, pero en este chico veía todo lo que no veía en mi novio. Con él sentía que era el chico ideal, era menos detallista y cariñoso, pero eso le daba el encanto. Era tierno y era igual a mí en su carácter. Seguía queriendo a mi novio, me daban celos verlo con otra y no pensaba en un futuro sin él, no sé que me pasaba...

Luego me puse a pensar y sólo veía que  estaba siendo egoísta y le pedí que terminemos, pasaron unos meses y él seguía insistiendo, pero yo ya no lo quería como novio, porque no era verdadero el amor.

Seguía hablando con el otro chico, y éramos buenos amigos, él sentía algo por mí pero no me lo decía. Yo igual estaba sintiendo cosas por él pero no se lo iba a decir, éramos tan igual.

Un día al parecer, se animó a decirme y me lo dijo, yo le dije que lo mismo sentía con él, pero que era mejor no ser novios aún. Éramos un tipo "amigos con derecho", luego decidí darle el sí y con él me sentía especial...

Me enamoré de un chico con novia.

"Fui el plato de segunda mesa, su segunda opción".


Conocí a un chico muy atractivo, tenía 17 años, él me llamó la atención desde que entré al instituto. Era el chico deseado por todas.

Yo era muy socializadora, me intentaba llevar bien con todos y de él me hice buena amiga. Él supo que me gustaba, pero aun así seguíamos siendo amigos. A él le gustaba una chica de mi mismo salón, y ella gustaba de él, entonces, se convirtieron en novios y yo quedé siendo la mejor amiga. 

Me dolía verlos juntos, y él lo sabía, tanto lo sabía que me decía que a mí me quería y que nunca me cambiaría, pero siempre era la última ya en saber algo de él, porque ya la primera era ella y se supone que éramos los mejores amigos... A mí me trataba con un poco más cariño que a su novia, y a ella como que le molestaba.

Tuve un problema con ella y él la defendió a ella... yo le reclamé eso a él y me dijo que ella era su novia, y yo le dije ¿no se supone que soy tu mejor amiga y me conoces mucho más que a ella? y no me dijo nada.

Duramos días sin hablar y él se acercó a mí y me pidió disculpas, yo lo quería tanto que obviamente, acepté sus disculpas. Su novia una vez nos vio juntos abrazados, y ella se hizo la enojada con él, él le dije que yo sólo era su mejor amiga y que no sentía amor de otra forma por mí. Entonces, ella lo puso a elegir...

Ella fue con él y se acercó a mí y le dijo: Elige (yo no sabía qué pasaba, no entendía de lo que hablaba), pero él la eligió a ella y luego entendí todo. Le dije que en su vida me volviera a hablar, que no era un buen amigo y sólo era un falso, un hipócrita. 


No quería que me eligiera a mí, pero como novio y mejor amigo, debía haber dicho ahí que el cariño era distinto y que a cada una la quería a su manera, pero se dejó manipular por ella y ya no lo quiero ver, porque lo quiero olvidar y no iba a estar aguantando esos tipos de problemas por él y su inseguridad.

Me enamoré de mi profesor.

Era él mi profesor de Religión. Esta es mi historia...

El primer día de clases en el octavo curso de la primaria, yo la niña de 13 años a las que todos llamaban loca por no pensar como ellos pensaban.

Él y sus ojos amarillo me cegaron a tal punto que ya no podía ver. Me sentía una completa desconocida conmigo, ya la niña inocente no estaba. Intenté llamar la atención de mi profesor contradiciendo todo lo que él decía, tanto que di la negativa de que no existía Dios, sólo para que él me pusiera un poco de atención.

Mi colegio era liderado por monjas... por tanto, por ello tuve muchos problemas. Todos sabían que el profesor me gustaba, ya no era un secreto, yo misma se lo confesé al profesor.

El profesor no me creyó al principio, pero luego sus ojos cambiaron porque vio que lo decía con sinceridad. Él me delató al instante, cosa que no entendía porque pensé que le había dicho algo especial.

Ese mismo día intenté suicidarme (ya en otras ocasiones lo había intentado). Me hice una cortada en mi pierna y allí escribí su nombre, luego me colgué pero mi madre llegó al instante... Ésta se preocupó y entre gritos y golpes discutimos porque se había preocupado. 

No tanto me dolía que él no me correspondiera, sino que ese amor que sentía por él creciera cada día más, ya mis intentos de suicido no eran por él, sino por el amor que cada día crecía más y mi corazón ya no quería sufrir más. 

Un día escribí en una hoja su nombre junto al mío con un corazón, allí le hice una promesa la cual era: no olvidarme nunca de él. Yo misma le entregué la hoja.

Una tarde pasé por su casa y fingí desmayarme, un policía me vio y me hice la que no recordaba nada, éste me preguntaba cuál era mi nombre y me hacía la que no sabía nada, ahí llegó mi profesor y le dijo mi nombre, y a mí me dijo: recuerda la promesa que me hiciste.

Días después mi madre me dijo que me habían expulsado del colegio, él me había delatado y ese día fui a su casa y sólo me dijo que no pudo evitarlo... Entonces él para despedirse (como lo hace con todos sus alumnos) rozó sus labios sobre mi mejilla para darme un beso de despedida. Yo giré la cabeza y nuestros labios se cruzaron, él no retiró sus labios durante esos 10 segundos, fueron eternos y me fui.

Y así fue como por lo que todo luché se fue a la basura. Nunca olvidaré todo lo que pasó en ese año.

El chico que me gusta, se lo entregué a otra.

Hola, me llamo Milena y tengo 15 años. Estoy terminando la secundaria, y me gusta un chico que va en mi salón, se llama Juan.

Juan me gusta bastante, pero no sé si me gusta en verdad o sólo quiero saber lo que se siente tener un novio amoroso y atento. Juan tiene novia. Soy una chica muy reservada y pocos me creen que a mi edad nunca haya tenido un novio.

Lo peor de todo, es que la novia de Juan va en mi salón también, pero parecen dos desconocidos, porque no se hablan, no se miran, pero los dos se gustan. Yo ayudé plática con plática para que ellos dos se hicieran novios.

Cada día que pasaba con Juan, era increíble, me sentía en las nubes pero después de un tiempo él le pidió noviazgo a la chica y ella le dijo que sí. Admito que me sentía muy mal, pero ya había pasado y ellos ya eran novios, aunque no lo parecían...

En clases él y yo hablamos bastante, ambos cantamos juntos y él me canta, pero desde que tuvo novia se empezó a alejar de mí, y eso me dolía. Él me hace reír cuando estoy mal, me hacía sentir guapa, cuando yo me sentía fea, pero él junto a otros compañeros muchas veces me hacían sentir fea, es algo muy complicado en el que tengo que decidir muchas cosas y la primera es si me alejo de él o le digo lo que siento por él...

Reflexionando

Quédate con la persona que te quiera como eres, que te entienda, que te consuele, que entienda tus llantos, que te apoye, que te ayude, que no te haga sufrir, que te haga feliz, que le encante hablarte, que aguante tus enojos...

Quédate con aquella persona que a pesar de tus errores y enojos siempre esté ahí para ti, y que sea un apoyo incondicional en todo momento. Pero sabes que para tener una persona así, debes ser así con las personas que tienes cerca de ti.

A veces, nos toca sufrir solos, pero es porque queremos. Algunos sólo que preferimos desahogarnos solos en la madrugada, es el mejor momento para pensar y llorar...

Luchemos por lo que queremos, siempre y cuando por lo que luchas, se lo merezca, te quiera o valga la pena. Construyamos la felicidad cada día, para que nuestro entorno siempre esté en armonía y en tranquila y amor. Miremos hacia adelante, el futuro no es distante.

Construye una mejor vida para ti y tus seres queridos. 

Recuerda que claramente nunca sabemos por qué pasan las cosas, pero las que pasan siempre es para bien, aunque en ese momento no lo veamos así, pero tendrán su fruto en el futuro.

Todo fue un juego, fui su juego...

Hola, me llamo Laura y tengo 16 años. 

Me gustaba un chico que iba en mi mismo instituto, llamado Ricardo, muy guapo él por cierto. Eso fue lo primero que me llamó la atención de él, su físico, sólo era atracción física.

Con el tiempo me fui acercando a todos los de mi salón y nos llevábamos muy bien todos, hacíamos fiestas en casa de alguno o alguna de ellos o ellas y pasábamos un rato genial. A veces sentía que él me observaba, quizá sólo era reflejo de mi ilusión con él. 

Se empezó a acercar a mí extrañamente, era con el único que no hablaba de mi salón, me ponía nerviosa cuando se acercaba, no sabía para donde mirar ni qué decir. Se volvió muy cercano a mí y teníamos una muy bonita amistad.

Ya pasando los meses seguíamos hablando y éramos muy buenos amigos, me decía que me quería, nunca pensé que pasaría eso.  Nunca pensé que el chico que tanto deseaba por propia cuenta se acercó a mí.

Se acababa el año en el instituto y escuché un grupo de chicos hablar sobre mí, pero no alcancé escuchar tanto. Entonces, me acerqué a ellos y le pregunté qué decían de mí y me dijeron, para que no te sigas haciendo ilusiones con Ricardo, sólo fuiste un reto que tuvo que cumplir porque perdió.

Les dije: jaja, sólo lo dicen para hacerme sentir mal, pero no... ya llevamos meses de amigos y no lo creo de él. Ellos me dijeron: claro, el reto fue hasta que terminara el año, tonta. Me fui sin decir 1 sola palabra y me encontré a Ricardo, y le pregunté: ¿Es cierto que sólo fui parte de un juego? no me lo negó... 

Me fui llorando y me siguió, le dije que no lo quería ver más, que se alejara de mí y me gritaba: estos meses fueron suficiente para darme cuenta que te quiero, en serio.

No hice caso a sus palabras y en el instituto ya faltaba 1 semana para salir, iba y no hablaba con nadie. Terminó el año y no los volví a ver más, me dediqué a superarlo, estaba cansada de tantas decepciones, nunca le perdonaré que haya jugado conmigo aunque me siga insistiendo.


Aún la quiero.

Apenas tenía 16 años cuando la conocí. Se me hacía una chica muy sencilla y hermosa. La conocí en un salón de clases de Inglés, era nuevo allí y no sabía nada. Su nombre es Sonia, y el mío Felipe.

Ella se me acercaba para ayudarme, porque su Inglés ya era un poco avanzado y podía defenderse por así decir... 

Me invitaba a su casa para darme un poco de su conocimiento y poder avanzar en las clases. Me fui enamorando de ella, pero ella no se dio cuenta.

Pasaron los meses y ya sabía más o menos Inglés, ya no nos reuníamos en su casa. En las clases me sonreía y yo la miraba y le sonreía igual.

No sabía que ella tenía novio, y pues era imposible tener algo con ella, por eso, tampoco le dije lo que sentía por ella, porque quería seguir manteniendo nuestra amistad.

Ella terminó con su novio, por razones que desconozco, ahí fue donde yo fui su consuelo y le confesé lo que sentía por ella. Ella asombrada, no quiso seguir tocando el tema y sólo me dijo que ese amor no era mutuo. Yo me prometí luchar por su amor, por ganarme su amor.  Le hacía detalles, salíamos a ver películas o a comer helado, etc.

Después de un tiempo ella volvió con su ex, y pues ya ahí decidí alejarme, porque me hacía bastante daño, porque yo aún la quería. Le dije que era mejor  alejarnos y eso hice.

Cuando terminaron las clases de Inglés ya no la seguí viendo más, no supe más de ella ni de su novio. 

Luego de unos meses por vía de un amigo cercano a ella, me dijo que ella se había ido al extranjero y yo le dije a él;  "Aún la sigo queriendo", pero ya mi cabeza sabía que debía olvidarla y eso me propuse a hacer y ahí voy intentando olvidar todo...