Todo empezó una mañana, día jueves, justamente faltaban 15 minutos para que diera las 10am. Sther y unas amigas estaban reunidas fuera del salón de baile emocionadas por entrar a su primer clase de ensayo para crear una coreografía perfecta, ya que ese era el examen final del baila en el instituto.
Mis amigas conocían al coreógrafo Manuel al cual le pidieron ayuda para montar una coreografía buena, al llegar el coreógrafo al salón, Sther y mis amigas miraron a Manuel. Al mirar a los ojos a Sther, me di cuenta de que el profesor le parecía atractivo, se quedaba mirándolo disimuladamente para que no se dieran cuenta de que sentía tracción por él.
Manuel estaba casado, la chica que había llevado para que le ayudara era su esposa, a Sther no le dio mucha importancia eso porque al principio creyó que simplemente era atracción y no algo tan fuerte como el amor. También Sther tenía novio.\
Sther asistía a todas las clases de ensayo y cada vez que veía al coreógafo sentía mucha más atracción por él, y que de alguna u otra manera, ese hombre la consideraba atractiva porque ella bailaba excelente y tenía un buen cuerpo.
Él tenía 28 años y la miraba más a ella que a las otras chicas, y todas eran atractivas, pero él miraba mucho más a Sther, o quizás... esas miradas eran el resultado de la ilusión de Sther hacia el hombre.
Ya había llegado el último día de la coreografía y les había quedado espectacular, sólo faltaba que se coordinaran bien para que quedara completo todo y saliera excelente. Al etar ensayando todos los temas, una chica morocha entró al salón de ensayos, la cual era la esposa del coreógrafo, se reflejaba todo por los espejos del salón y ella lo abrazó. Lo estaba abrazando y la pareja miraba a todas las chicas bailar, y Sther los vio y de pronto se le fueron las ganas de seguir bailando, ya no le estaba poniendo empeño. Al parecer, le dolió bastante verlos, nunca olvidará eso. Cuando terminaron el remix, la esposa se dirigió a la laptop para volver a reiniciar las canciones.
El coreógrafo volvió a marcar todos los pasos nuevamente. Ya Sther no miraba igual, pero ella fingía estar normal, siguió relajando con sus amigas para que no se dieran cuenta de su tristeza. Ella seguía recordando ese abrazo y estaba bastante desilusionada que hasta lloró.. Al final del ensayo ella fue la única que no se despidió ni dio las gracias al coreógrafo. Ella se fue a su casa y allí le contó todo a su mejor amiga, y ésta la apoyó y trató de subirle los ánimos, también le dio varios consejos. Sther actualmente, sigue recordando a ese hombre y sigue triste.
-> Muchas chicas tenemos un amor platónico, el cual creemos que será nuestro para toda la vida en el mundo de nuestros sueños, y que a pesar de que esté casado no dejamos de cometer el pecado de desear el hombre del prójimo, esas inmensas ganas de verlo, besarlo, y el gran interés hacen que se cometa un pecado. Para que duela menos es mejor tener un platónico a un famoso y no a una persona cercana, de esa manera dolerá menos.
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