Mi mejor amiga se convirtió en mi novia.

Hola, soy Matias y tengo 17 años. Todo comenzó en mi nuevo instituto donde asistía, allí conocí a aquella chica que hoy es mi mejor amiga. Era aquella típica chica callada que se sentaba en un pupitre y no podía atención más que a la profesora. Me dio curiosidad su comportamiento, porque una chica a esa edad era raro que fuera tan seria.

Me comencé a acercar a ella, ya que se sentaba al lado mío, le comencé a sacar conversación y ella muy simpática. Comenzamos a llevarnos muy bien y hacíamos las tareas juntos, la invitaba a mi casa a hacer los trabajos y tal. Poco a poco nos volvimos confidentes. Ya al tenerle confianza me tomé el atrevimiento de preguntarle por qué ella es así en el instituto, su manera de ser tan aislada del mundo y más centrada en las clases.

Ella me confesó todo y desde ahí comenzamos a compartir todo y a contarnos todo con mucha confianza. Pasó el primer semestre y al regresar de las vacaciones nos contamos todo lo que nos había pasado y me contó que había conocido a un chico. -eso me dio celos y no entiendo por qué-. La encontraba muy bonita, sincera, única y honesta que poco a poco me fue acaparando y cada día era mi primer pensamiento al despertar, ahí me di cuenta que me estaba gustando, ya no sólo la veía como una mejor amiga. Lastimosamente ella había sentido atración por ese chico de verano, pero me decía que era más bien su platónico porque nunca más lo vería. 

La protegía de una manera única, salíamos juntos al receso y siempre le regalaba algo, verla sonreír era mi mayor alegría. Al pasar los días, me atreví a confesarle que la quería y ella me dijo que debía pensarlo porque estaba confundida. No entiendo por qué estaba confundida.

Al confesarle mi amor y a ella decirme eso yo ya no tenía cara para mirarla, pero a pesar del rechazo yo la seguí tratando igual y seguimos siendo los mismos amigos.

A la semana de haberle confesado mi amor ella me dio una respuesta y fue un SÍ. Wao! estaba tan emocionado, al fin me dijo que sí. Ella me dijo que sentía mucho amor por mí y que debíamos darnos una oportunidad, y así fue. Los primeros meses la pasamos muy feliz y a los 2 años de novios aún seguimos siendo un noviazgo feliz, y hemos pasado de todo luchando por nuestro amor y eso es lo más hermoso de una relación.