Un cuento de horror pero interesante, ayuda a reflexionar al lector sobre lo semejantes daños que puede llegar a causar el alcohol y también lo que puede llegar a hacer una persona borracha.

"El gato negro".

Este cuento trata de un hombre casado que amaba a los animales y tenía un gato negro llamado Plutón,

el hombre una noche llega a su casa pasado del alcohol, y el hombre con un cortaplumas le sacó un ojo al gato, luego se arrepintió pero el gato se quedó sin uno de sus globos oculares. Después de un tiempo termina ahorcando al pobre animal en un árbol. 

Luego su casa se incendia y él y su familia logran salvarse, pero no todos los muros se cayeron, quedó un muro donde había un retrato del gato negro. Un día en un bar encontró a un gato negro idéntico al anterior que tenía, pero con una mancha blanca en el pecho en forma de horca. Se llevó ese gato a su casa. 

De nuevo otro día llega tomado a su casa y cogió una hacha para matar al gato, pero su esposa lo impidió y le pegó la hacha en la cabeza a su mujer. El hombre hizo un agujero en la pared de su casa y metió el cadáver y lo tapó como si la pared estuviera intacta. El gato desapareció.

Tiempo después las personas empezaron a sospechar de la desaparición de su mujer, y la policía lo señalaba como principal sospechoso. Un día la policía fue a su casa y empezaron a inspeccionar pero no encontraron nada, pero luego por una frenética fanfarronada golpeó con fuerza con un bastón el muro exactamente donde se encontraba enterrado el cadáver de la mujer y la cabeza del gato.