Estaba perdidamente enamorado de una linda chica. Esa chica era alta, piel morocha y unos preciosos ojos cafés. Tenía 22 años y yo 23.
Ella siempre supo todo lo que sentía por ella, pero ella a mí no me quería como la quería yo a ella.
Me llamaba "mejor amigo" y ese "te quiero, pero como amigo" me dolía cada día más. Estaba en la friendzone. Cada día luchaba por ella, pero ya otro se había ganado su corazón y me tuve que olvidar y alejar de ella porque me hacía sufrir cuando la veía con él.
Pasó el tiempo y no supe más de ella, todavía no la había olvidado, quedaba en mí amor de ese que sentía por ella.
Duré 3 años en la misma situación y nunca me di la oportunidad de mirar a mi alrededor y ver que había alguien quien por tanto tiempo calló su amor por mí. No me había dado cuenta de esa chica que me miraba siempre y que yo nunca le puse atención.
Todo esos años sufrí por amar sin ser amado, mientras alguien sufría por mí. No me di la oportunidad de conocer a nadie todo ese tiempo.
La chica que sufría por mí se me declaró, nunca imaginé gustarle a ella porque si que era una gran mujer y la sentía mucho para mí. Me tomé mi tiempo y tomé una decisión, decisión de darme una oportunidad con ella y dejarme amar. Comencé a enamorarla más y a darle detalles y hacerla sentir protegida.
Éramos novios y cada día era muy feliz junto a ella. Ya de aquel amor no quedaba nada, sólo un triste recuerdo. Lo importante es que ya era feliz con alguien más y que esa persona me quería igual. Mi novia es rubia, chaparra y ojos castaños, tiene 20 años. Vivíamos juntos y cuando ella terminara la Universidad, que sólo le faltaba 1 año, nos casaríamos y formaríamos una familia, tendríamos un hijo o una hija.
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