Un día terminé en una clase de informática a séptima hora de un viernes enamorándome de él. Fue un momento muy lindo y mágico para mí, yo lo veía tan hermoso.
Pasaron los meses y me arrepiento de no haber hecho casi nada para conseguirlo con todo lo que a él lo quise. Llegó invierno y sentía que ni éramos amigos. En diciembre del 2012 nos volvimos a reconciliar, pero ya no era lo mismo y no duró mucho.
Ya teníamos 16 años y pasaban los meses y me estaba poniendo mu preocupada sobre el tema del amor. Desde el primer mes de 2014 me sentía una estúpida viendo como nuestra amistad se desvanecía cada día mucho más. En marzo de 2014 me enteré que a él le gustaba otra chica y ella le tiraba la onda igual, me sentía muy mal porque ya no lo sentía mío, igual, nunca fue mío. En mayo 2014 por gran asombro él fue a mi mesa al acabar la clase de Ciencias, fue a decirme que no me quería de novia y que sólo amigos. -Uf, sentí un pum en el corazón- Yo acepté con todo mi dolor y tristeza, no podía hacer nada más que eso. Estuve semanas llorando por él, mientras que él estuvo el bonito gesto de ayudarme y volvimos a hablar e incluso mucho más que antes.
Estaba muy confusa y él igual. Yo lo quería ayudar porque lo quería tanto que haría hasta lo imposible por él, para que él fuera feliz. Había caído en una fuerte depresión por el desamor, pero él siempre estaba ahí ayudándome aunque no era un amor correspondido. Cumplí mis 17 años y estaba igual, al regresar al instituto, él se había retirado, y ahí sentí como se puede ir una persona tan especial. Todo iba mejorando, pero siempre en el círculo de amistad, aunque yo le seguía queriendo algo más. Nos veíamos cada 3 días y nos tomábamos fotos y tal. Le hacía regalos.
Llegó navidad y todo se iba yendo a la mierda, él me empezó a dejar de hablar y me ignoraba. Le pregunté por qué lo hacía y me dijo que no quería verme y no me quería escuchar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario