Teme y no temas.

Ten miedo de mirarte y ver que estás aislado, y ver que estás solitario lejos de tus hermanos, familia, un desconfiado sin amigos y sin comunicación.
Nunca tengas miedo de expresarte, de decir la verdad, de mostrarte tal como eres, de expresar lo que sientes con claridad o de afirmar aquello que has visto o has oído.

SÉ TU MISMO, PERO SOBRE TODO ACEPTA A CADA QUIEN TAL COMO ES.

Ten miedo a convertirte en alguien que no eres, en disfrazar todo en una mentira, teme a engañarte a ti mismo. 

No temas a ser como eres, no temas aceptar a los demás como son, no temas a socializar, a tener amigos, a ser buena persona, a vivir tu vida, a agradecerle a Dios por todo lo que te ha dado. No temas querer a tu familia, no temas hacer una obra de caridad cuando es necesario, no temas a ayudar a quienes los necesitan, no temas. Teme a lo malo, y quiere a lo bueno.

Vive con alegría y dinamismo tu vida, convierte cada segundo en un canto y cada día en una fiesta.