REFLEXIÓN.
Esta es la historia de una niña que tenía muy mal comportamiento. Sus padres les dieron una bolsa de clavos y le dijeron que cada que perdiera la paciencia, debe clavar un clavo detrás de la puerta de su habitación. La puerta se estaba llenando de clavos muy rápido. Mientras aprendía a controlar su mal genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta de su habitación.
Se dio cuenta que podía controlar su genio, el clavar le hacía pensar sobre su mala actitud que tenía. Al llegar el día en que pudo controlar su carácter y ya no tenía razón de clavar. Después de comunicarle a sus padres, ellos le sugirieron que quitara un clavo de la puerta de su habitación, cada día que pudiera controlar su carácter...
Los días pasaron y la niña pudo finalmente comunicarle a sus padres que no quedaban más clavos para quitar de la puerta. Fue un completo reto, pero al final un gran logro para la pequeña. Sus padres la tomaron de la mano y lo llevaron hasta la puerta. La madre de la pequeña, le dijo: "has trabajado bastante duro, hija mía, pero mira bien todos esos hoyos en la puerta. La puerta nunca más será la misma, cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas heridas, como las que aquí ves, hija mía. Tú puedes ofender a alguna persona y retirar lo dicho, pero la herida va a permanecer y el mal se propaga. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física. Ahora debes trabajar mucho más para que la puerta quede como nueva. Se debe reparar cada agujero y muy difícilmente lograrás que quede como nueva".
ESTA REFLEXIÓN NOS QUIERE DEJAR DICHO QUE PIENSES BIEN ANTES DE HACER O DECIR ALGO PORQUE PUEDES OFENDER Y/O CAUSAR DAÑO A ALGUIEN QUE PARA TI ES IMPORTANTE Y AUNQUE NO LO SEA, IGUAL DEBES APRENDER A CONTROLAR TUS EMOCIONES Y ARREGLAR LAS COSAS DE LA MEJOR MANERA. CUIDA A QUIEN TE CUIDA, QUIERE A QUIEN TE QUIERE Y NO LE HAGAS DAÑO A QUIEN TE PROTEGE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario