LO ACEPTO.

Lo acepto, me tragué todas tus mentiras, te creí cada beso que me dabas, cada mensaje que me mandabas, cada regalo que me hacías, cada cuento y excusas que inventabas, lo acepto. Pero también acepto que hoy soy libre, que hoy me siento vivo/a, que puedo saltar, correr, sonreír, cantar, gritar...

Porque me siento una persona fuerte, que aprende de sus errores y que va caminando hacia delante y viendo la vida como algo tan hermoso, como lo que es. Ya puedo decir que sé salir de cada situación y que le reflejo buena cara a cada momento, ya sea bueno o malo. Soy fuerte, capaz de salir de mis problemas, capaz de superarme y gozar de las tantas cosas y personas de buenas intenciones que me da a conocer la vida. Por eso y muchas cosas más me siento seguro/ y confío tanto en mí como en Dios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario