La estrella que nunca tuve.

         Eres la estrella que siempre quise tener y nunca conseguí. 

Ahí estaba ella, ahí estaba yo.

Se llama Emilly. Ella se había convertido desde que entré al Liceo en mi mejor amiga, era la única chica en quien podía confiar de verdad, me hacia reír, a veces platicábamos y escuchábamos música cuando se debíamos trabajar en equipos, todo era genial, incluso yo le contaba sobre las chicas que me gustaban, yo le conté sobre mi ex de la secundaria a quien yo aún consideraba mi primer amor, aunque ahora sé que yo no había conocido el amor hasta entonces. Me daba consejos me escuchaba me abrazaba ¡Todo!

Por supuesto yo no era la única a la que abrazaba el era muy lindo con todas las chicas, ustedes saben esa clase de chico “perfecto” que todas las chicas adoran y para mi era solo un amigo.

Cuando entré al segundo semestre me metí a baile y para mi sorpresa y el de el resto ella también fue bastante divertida, todos nos la pasábamos de lujo. Y teníamos que hacer un musical… Regresando al punto, el día de las madres la preparatoria hace un festejo para ese día y bailamos una coreografía de la obra ese día mas tarde les tocó cantar a las chicas que participaron en un concurso de canto en el cual ella fue y quedó en segundo lugar. No era la primera vez que la oía cantar, de hecho la primera vez sentí también un curioso cosquilleo pero no le di importancia. Aquí fue diferente, de repente me clavé en sus ojos y no pude apartar mi mirada de ella hasta que dejó de cantar. Supongo que me vi como tonto pero en ese momento yo me di cuenta de que sentí algo nuevo jamás había sentido antes en mi vida. Era emocionante, increíble, todo era perfecto… 

Ella no me iba a amar sólo soy un amigo para ella. Siempre lo supe. Una parte racional mía me dijo desde el principio pero no quise hacer caso, toda mi vida anhelaba conocer el amor verdadero y ahora la encontré pero a que precio lo estaba pagando.

Una tarde hablé con Margarta, una chica linda que estaba en la misma generación de tercero en secundaria, nunca le hablé en la escuela, la conocía porque estaba en el grupo de mi mejor amiga, nunca me fijé en ella de ninguna manera pero el último día de clases de secundaria yo estaba desconsolada y ella sin que nos hubiéramos hablado antes fue a despedirse y consolarme. 

LE ESCRIBÍ UNA CARTA A EMILLY, LA CUAL DECÍA BREVEMENTE QUE ME HABÍA ENAMORADO DE ELLA, PERO QUE ME IBA A ALEJAR PORQUE SÉ QUE ELLA NO SIENTE LO MISMO, Y PARA NO INCOMODARLA O MOLESTARLA PREFERÍA MARCHARME. LE AGRADECÍ POR TODO SU APOYO Y SU CONFIANZA, POR SU CARIÑO Y SUS CONSUELOS, POR TODO AQUELLO QUE PASÓ NUESTRA AMISTAD.

Me resigné a que NUNCA me iba a querer.